… a contracorriente, a pesar de un mundo que se derrumba, como Rick e llsa en Casablanca.
… sin reparar en las diferencias, el tiempo o el espacio, como Wall·E y Eva en Wall·E.
… encontrando una enfermedad donde sólo busco un remedio, como Chow Mo-Wan y Su Lizhen en In the mood for love.
… fortuita e irremediablemente, en medio del gris, como Alec y Laura en Breve Encuentro.
… sin careta para dar nombre, por primera vez, a todas las cosas, como Paul Varjak y Holly Golightly en Desayuno con diamantes.
… inoportuna y profundamente, a pesar de que el mundo acabe mañana, como Joe Bradley y Anna en Vacaciones en Roma.
… dándole la vuelta a todas mis ideas, miedos y convicciones, como Mr Darcy y Lizzie en Orgullo y Prejuicio.
… arrolladora y desesperadamente, a pesar de mi misma, como Newland Archer y Ellen Olenska en La edad de la inocencia.
… inesperada, intensa y vertiginosamente, como Jesse y Celine en Antes de amanecer y Antes del atardecer
… por primera y única vez, cuando ya haya dejado de creer en el amor, como Robert y Francesca en Los puentes de Madison.
*
21 enero, 2011 at 23:20
esto plantea mi eterna(si soy un pesao mono-temático) pregunta sobre si realmente lo que sentimos es algo innato o que nos lo han metido por otros medios artísticos: canciones, noveles, pelis, pinturas. implantaciones neuronales en nuestros subconsciete para que nos enamoremos, liberemos endorfinas y seamos más manejables,nos hipotequemos y demos nuestros dineros al banco…Toma teoría de la conspiración!!!
pero sí, todos nos gustaría enamorarnos como en las pelis….con final feliz ^_^
bss
j
Me gustaMe gusta
21 enero, 2011 at 23:27
El amor es caro, Jay, yo creo que cualquier cosa que nos haga dependientes y consumidores es alimentado por esta «comida de coco colectiva».
Y si el aprendizaje es, en gran parte, vicario o por imitación, y nuestros ejemplos cercanos no llenan nuestras expectations, ¿qué mejor ejemplo que el arte?
Me gustaMe gusta
22 enero, 2011 at 02:03
Y buscando un momento de lucidez en la demencia para recordar lo vivido, como en «El Diario De Noah»…
Me gustaMe gusta
22 enero, 2011 at 02:19
¿Lo dices con coña mañanera (bueno, más bien nocturna), me estás llamando cursi o también estás vago para hacer tu lista, Rick? ¬¬
Me gustaMe gusta
22 enero, 2011 at 02:32
Cuanto más la leo más cursi me parece, oyes. Tentada de cargármela estar, asi que si desaparece…
Me gustaMe gusta
22 enero, 2011 at 14:45
¿¡Qué!? No, lo digo en serio, claro que lo digo en serio. De hecho me ha parecido una actualización muy bonita. Un poco de azucar no hace daño a nadie, que no todo van a ser cosas grises.
Quiero creer en el amor.
¿Mi lista? La tendría que pensar (y para cuando lei el post era muy tarde); pero has cogido casi todo…
Me gustaMe gusta
23 enero, 2011 at 22:03
preciosa entrada! me has dado mucho en que pensar.voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl,por si quieres compartir algún sueño con todos los amigos de Coquette.
te espero!
Me gustaMe gusta
28 enero, 2011 at 12:30
Pues me ha gustado la entrada, no sé porqué te arrepentiste. Puede parecer cursi, pero, como dice Rick un poco de azúcar no hace daño a nadie.
Vi Wall-E en Navidad y me encantó, aunque hay otras parejas que nos traes que me gustan también, como la formada por Newland Archer y Ellen Olenska o la de Mr Darcy y Lizzie. Sí, soy un romanticón, no lo puedo negar.
Kissses.
Me gustaMe gusta