Dicen que al primer amor se le quiere más y a los otros se les quiere mejor. Trasladando esta afirmación al séptimo arte, podríamos asegurar que tod@s l@s que amamos el cine hemos tenido un primer cuelgue fílmico en alguna etapa tierna y esponjil de nuestra existencia, un punto de inflexión emotivo-temático-visual que, de alguna manera, nos ha marcado para toda nuestra vida.

En mi caso, a pesar de repetir(me) cansinamente que no soy una “genre girl”, en un ejercicio de honestidad, he descubierto que haber crecido en los 80, la época dorada del rey midas Spielberg, “estrenándome” en la big screen con Elliot y E.T. y considerando the coolest of the cool films como Star Wars (el mayor culpable de mi cinefilitis), Back to the future, Indiana Jones y Superman, tiene que dejar secuelas. Asi que, me guste o no, si hay algo a lo que a esta freak le cuesta resistirse, por encima de otras tentaciones fílmicas, es a una buena película de ciencia ficción.

Por lo tanto, la soundtrack cinéfila de la época más cándida de mi vida, se puede resumir con dos palabras: John Williams. Nunca he ocultado mi adoración por este mítico compositor y, de hecho, llevo años pidiendo su canonización o, en su defecto, que su córtex musical sea estudiado por la ciencia, cuando nos abandone dentro de muchos, muchos años.
Así que, en parte por mi nostalgitis, y en parte porque mis obligaciones estudiantiles no me permiten extenderme con actualizaciones más elaboradas, os dejo hasta finales de junio reflexionando sobre vuestro primer amor fílmico, con una nueva sección-encuesta y la mejor B.S.O. posible.

No hace falta que confiese cuál es mi score williamsiana favorita, ¿verdad?

Enjoy and think! 😉